Wednesday, December 29, 2004

Un poema de Eloy Sánchez Rosillo

EN EL ATARDECER

Menos mal que de golpe lo imprevisto
llega y nos reconcilia con la vida
cuando sin esperanza caminamos,
hartos de todo, y ya apenas nos quedan
fuerzas para seguir. No, no es preciso
que lo que de manera inesperada
viene a salvarnos sea un gran suceso:
basta a veces con algo que sería
bien poca cosa para quien no tiene
necesidad de ayuda.
Hoy, por ejemplo,
volvía yo, vencido, hacia mi casa,
en el atardecer, después de un día
de veras desastroso, un día de esos
en los que las miserias cotidianas
se acumulan en un fardo oscurísimo
que nos dobla la espalda. Iba cayendo
la noche. Y lentamente me llevaron
mis pasos, por azar, hasta una calle
solitaria y humilde. En ella vi
una pared en la que el sol poniente
se había demorado. Era tan sólo
una pared casi ruinosa, un viejo
muro con una mancha muy intensa
de sol crepuscular que se negaba
a dejar la ciudad y no quería
rendirse ante el avance decidido
de la nocturna sombra.
Poca cosa,
dirán, sin duda, algunos. Pero aquella
luz rezagada, aquel remanso efímero
de sol a punto ya de marchitarse,
me liberó de pronto de la angustia
que llevaba conmigo.
Y pude luego
proseguir el camino hacia mi casa
redimido, dichoso y, no sé, acaso,
cantando en voz muy baja una canción.

ELOY SÁNCHEZ ROSILLO
(La vida)

Susan Sontag por Annie Leibovitz


Susan Sontag por Annie Leibovitz

28-12-04:

Murió Susan Sontag. Me dice Cuchi que lo acaban de decir en la televisión. Tuvo cáncer y de esa experiencia salió para escribir acerca de la enfermedad y sus metáforas con sabiduría y brillantez, y para vivir muchos años más y darnos otros libros valiosísimos. Y siguió teniendo cáncer.

Fue una conciencia lúcida y una estupenda escritora. No se doblegó jamás ante los poderes. El año pasado, cuando recibió el Premio de la Paz en Frankfurt, comentó que en su país ya no había demócratas, sino sólo “republicanos”.

Recuerdo una famosa foto suya: es una cabellera que nos habla, es un rostro nuevo para los prerrafaelitas. No sé si esa foto es de Annie Leibovitz. Creo que no. Su relación con la gran fotógrafa de Vanity Fair vendría después.

SS: señora Susan, señora Sontag.

Murió de leucemia. En su primera novela (El benefactor) describió a una mujer leucémica y fue en ese libro donde dijo que “en la enfermedad la imaginación lo es todo”: puede curar, pero también quitarte la vida.

Tenía 71 años. Y la admiración de todos.

Tuesday, December 28, 2004

2666 no termina nunca

28-12-04:

Recuerdo una mañana reciente en París. Un pájaro canta. La tele da noticias tristes. El vecindario comienza a despertarse. Hoy debo ir a comprar una batería para mi reloj que se detuvo a las tres de la mañana. Hablé anoche con Félix Valderrama, que está en El Tigre y no vendrá tampoco para el año nuevo. Terminé la lectura de 2666, pero 2666 no ha terminado conmigo todavía.

Sunday, December 26, 2004

Siguen matando putas en 2666

26-12-04:

Avanzo en la lectura de 2666, de Roberto Bolaño. Ahora aparecen mujeres asesinadas, muchas mujeres, muchas. Putas asesinas es el título de otro libro de Bolaño. En 2666 son ellas las víctimas. Sin embargo, una puta que está a salvo, por estar muy lejos de Santa Teresa, le acaba de comentar a su amigo el periodista Sergio González: “Están asesinando obreras, no putas”.

Saturday, December 25, 2004

Amo en mar/ Luis Cernuda


Luis Cernuda joven

Leo a Cernuda en Palabras antes de una lectura: “La juventud supone capacidad para enamorar y para enamorarse, y aunque el poeta pierda con el tiempo, como cualquier otro mortal, la capacidad de enamorar es difícil que pierda también la de enamorarse. Esa raíz estética es la que le permite, aun en las peores horas, cuando todo parece confabularse contra él, que siempre le quede, cuando menos, la embriaguez dramática de la derrota.” (Poesía y literatura, Biblioteca Breve, Seix Barral, Barcelona, 1965).

Enamomar. Es una errata en la página 197 del libro de Cernuda que acabo de leer. Mar y amor. Roma y mar. Pero definitivamente el anagrama de esa misteriosa palabra que el eterno duende deslizó en el ensayo de Cernuda, no puede ser otro que Amo en mar. Un bello anagrama, sin duda.

¿El año entra o sale del espejo? ¿Baja o sube?


Chema Madoz. España

Alejo Carpentier cumple cien años

El 26 de diciembre (mañana) es el centenario del escritor que hizo de lo real maravilloso el sorprendente tema de una obra literaria imprescindible.

Tuesday, December 14, 2004

La mañana

14-12-04:

Uno se levanta en la mañana, todavía a oscuras, y abre la máquina y la enciende. Uno pone el café y espera. Uno vuelve a la habitación y ve que ya puede empezar a escribir esta nota. Uno se va bebiendo el café y el día aparece.

Sunday, December 12, 2004

Orión

12-12-04:

Domingo de sol y de pájaros. Los albores están crebando.

La constelación de Orión en el hemisferio norte se muestra ahora hermosa e imponente.

Lectura de los poemas que René Char dedicó a Orión. Leo las traducciones de Crespo (“Aromas Cazadores”, Monte Avila) y de Alicia Bleiberg (“Común Presencia”, Alianza Tres).

Siento los pasos del cazador. Siento su esfuerzo.

Te atormenta pertenecer a un pueblo comedor de caballos, de espíritu y estómago medianeros (...) Se te concedió decir una vez a la hermosa, a la altiva distancia los cantos matinales de la rebelión. (Char, Elocuencia de Orión, trad. Bleiberg).

El cinturón de Orión. Las tres Marías. Los tres reyes magos. Orión llamado, conjurado, protector.

El primer poema del libro Magna Grecia, de Alejandro Oliveros. está dedicado a la muerte de Orión. Es la entrada al mar onduloso. Es el naufragio después de que el escorpión dedicó su ponzoña al solitario.

Conjuro a Orión esta mañana.

Friday, December 10, 2004

Guillermo Carnero

10-12-04:

La imprevista lectura de la mañana. La frase radiante que te sorprende en un libro de Guillermo Carnero (“Los muchos que yo fui no van conmigo”). La penumbra que derrama sus últimos instantes.

Amanece.