Saturday, December 08, 2012

Arno Schmidt











Arno Schmidt

Seis de la mañana y Arno Schmidt.

En el relato que ahora leo, Schmidt se burla a placer de los efectos colonizadores que en algunas personas produce la lectura. Ya me veo respondiéndole a Cuchi con los signos de exclamación que a cada rato usa el irónico escritor tudesco: “¡¡Estoy leyendo!!”. Pero no, no voy a gritar. Iré a la cocina por mi café, en silencio, pero eso sí, riéndome por dentro al recordar esta escena del cuento ¿Qué debo hacer? en la que el narrador, presa del pánico, ejerce el divertido absurdo de un oblicuo quijotismo:

Ayer, una persona joven, frente a mí –es estudiante en la Escuela Superior Técnica-, leía a un tal ´Tennessee Williams´ que yo desconozco (¡así, en mi juventud, se llamaban a lo sumo los criminales, ´Alaska Jim´ y ´Palisades Emil´), bueno, el muchacho levantó la cabeza y me miró con una intención tan desembozadamente asesina que, temblando, bajé una estación antes. Llegué tarde al negocio. Es posible que el joven me hubiera cortado en rodajas, despacio, de abajo arriba; o atado dentro de una bolsa para que un grupo de locos frenéticos me bailaran encima con zapatos de hierro”.

Pienso en la traductora argentina, Gabriela Adamo, y solicito para ella que el Instituto Goethe la condecore y premie por no haberse ahogado en los tempestuosos textos de Arno Schmidt. Por mi parte, le pido disculpas por haberme saltado unos paréntesis en el párrafo transcrito e incurrido en algún retoque arbitrario. Fue tan sólo una defensa, un modo de bajarme antes del metro o del tranvía, aunque éste se llamara deseo.


P.D: METEORO DE VERANO es el título de este libro de cuentos de Arno Schmidt, editado por La Bestia Equilátera, Buenos Aires, 2011.


Friday, November 30, 2012

CABALLERO BONALD

J. M. CABALLERO BONALD

Ganó el Cervantes. Me enteré por Martín, quien lo colgó en su FB y lo compartió en mi muro, con una pregunta: “¿Es idea mía o te lo encontraste una vez en un café en Madrid?"

Sí, Martín recuerda bien. Fue en el Bar Moderno, frente a la plaza Santa Ana, en Madrid. Yo andaba con nuestro querido amigo Juan Carlos Méndez Guédez. En una mesa cercana estaba Caballero Bonald. Juan Carlos me lo señaló, y como estaba enterado de mi admiración por su poesía, asomó la posibilidad de que me le acercara. Asentí, pero no lo hice finalmente...

Juan Carlos conocía un breve texto que le dediqué a Caballero Bonald y que José Antonio Yepes Azparren incluyó en una selección de poemas míos que hizo para la revista Imagen.

Ese encuentro con Caballero Bonald, tan lejos y tan cerca, ocurrió en diciembre del 2001.

Me alegra muchísimo el merecido premio Cervantes que ahora recibe.

P.D: Acá, mi poemita sobre Caballero, después de leer Descrédito del héroe en los 80:

C. B.
Mucho me ha gustado hoy

la poesía de Caballero Bonald,

su elegante barroco

que se deja leer como si fuera clásico,

esa manera andaluza de seducir,

de acoplar palabras mientras se elevan

y hacen figuras en la tarde,

y, sobre todo,

su fina displicencia

para anunciarnos que Afrodita

fue vendida ayer como esclava en Algeciras.
 

FCC

Thursday, November 22, 2012

ENSAYAR

Teatro de la Opera en Viena, capital de Kakania
 
No es hacer una prueba. Desde la adorable ambigüedad del vocablo, podemos decir que el ensayista no necesita probar nada.

Ni ejercicio preparatorio para algo grande, ni borrador de un texto definitivo, el ensayo es, como famosamente
dijo Alfonso Reyes, "el género centauro". Me gusta esa imagen porque proviene del mito.

Centauro como Quirón y sanador de lectores universitarios, víctimas de excesivas dosis de prosa “académica”, el ensayo es una amable fiesta del estilo, un recorrido gozoso por cualquier territorio, por más intrincado que éste sea.

El ensayo no busca convencer a nadie. Discurre entre preguntas. Sus respuestas, si las hubiere, se disuelven rápidamente en el camino.

El ensayo es un paseo, pero un paseo para extraviarnos en la ciudad, como le sucede al auténtico paseante, según Benjamin.

Picón Salas dijo una vez, antes de sentarse a escribir: “Y va de ensayo”. También pudo haber dicho: “Y va de cuento”, porque el ensayo también puede ser un cuento.

Hoy, en una novela, a la vuelta de la esquina, un ensayo sobre el ensayo me esperaba. Abrí el primer tomo de El hombre sin atributos y leí:

“… un ensayo no es la expresión provisional o accesoria de una convicción que podría ser elevada a verdad en una oportunidad mejor y que también cabría reconocerla como error (de este género son únicamente los artículos y composiciones que las personas letradas llaman ´desperdicios de su escritorio´), sino que un ensayo es la forma definitiva e inmutable que la vida interior de una persona da a un pensamiento categórico.”

Seguiré con Robert Musil. Toda la mañana estaré en Kakania, buscando otra vez “el reino milenario”.
  

Monday, November 12, 2012

Breve crónica de aprendizajes

Monet. Jardin Giverny
 
Se pregunta García Terrés en su diario por qué siente necesidad de llenar renglones y de anotar cosas triviales. De inmediato se responde: "En realidad me gusta escribir. Me agrada que las ideas vayan precisando su forma en el papel, que quede algo del fluir del pensamiento. Pensar -ya lo dijo Wittgenstein- es aprender. Ésta quisiera ser la crónica de algunos aprendizajes".

Retengo una frase espléndida para aludir al arte que cultivan algunos diaristas: crónica de algunos aprendizajes.
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Escribir la lectura. Mejor dicho, procurar acercarse a la emoción de la lectura.
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Registrar a veces la rutina, no sólo el asombro ante el paisaje, la música o el poema.
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Dejarse llevar por nuestro ánimo (ánima, mejor) y que discurran las palabras o el silencio.
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Es lunes. Son las siete y media de la mañana. Tomo otro diario, el de Seferis, y leo: "Me voy de Poros, como me fui en mayo del 41 de Creta: hacia lo desconocido. No sé si volveré a encontrar la gran serenidad que he sentido aquí estas últimas mañanas". Esa hermosa entrada es de un lunes. Es del 2 de diciembre de 1946.

La serenidad y el viaje a lo desconocido se quedan resonando en mi memoria.
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Otros libros en la mesa. Abro uno y encuentro lo que busco: una caja de música al alcance de todos. Es la tercera égloga de Garcilaso. La oigo:

En el silencio sólo se escuchaba
un susurro de abejas que sonaba.

Thursday, November 08, 2012

DOS EJERCICIOS

Angel Hurtado 
 
Dos vueltas al parque para iniciar el día. En la primera, una asombrosa vista de la aurora, cruzada largo a largo por pájaros hermosos. Como escribió Jiménez: nada mejor que un atónito silencio para describirla, para leer sus señas límpidas, y darles otro espacio en la mañana. Vuelvo a mi casa y escribo estas breves líneas en forma de soneto en prosa, para estampar un instante que bien puede prescindir de ellas, y fijar completo y sin palabras, su milagroso fulgor en la memoria.

Friday, October 26, 2012

PLAZA LARA

Plaza Lara de Barquisimeto

Alguna vez tuvo barandas. Una casa, la de las Arráez, a un lado. Al fondo, la Iglesia.

Hojas y recuerdos pasan por la plaza eterna.

Thursday, October 11, 2012

ERIC HOBSBAWM Y EL EMPERADOR ELECTO

BOUGUEREAU. Napoleón III visita a las víctimas de la inundación de Tarascon
 
Murió el pasado 1 de octubre, después de haber vivido casi un siglo. Como se sabe, fue un gran historiador marxista, con una amplia y rigurosa obra en la que no faltan sinceras páginas autobiográficas y polémicas. Nació el mismo año de la Revolución Rusa (1917) en el seno de una familia judía que pasó de Viena a Berlín y de Berlín a Londres, donde se convirtió en un intelectual británico comprometido con el comunismo, sin ceguera frente a sus perversiones, aunque algunos echemos de menos un deslinde mucho más tajante con lo abominable.

Más observador político que activista, Hobsbawm aceptó la idea de su amigo Pierre Bourdieu de que el trabajo que ambos hacían estaba más cerca del oficio del artista que de la rutina académica. Sintió el gusto de ser historiador y ese placer se nota en sus espléndidos estudios, en los cuales los fríos datos científicos cobran vida. Escribió con gracia y fue fiel a sus sueños políticos y sociales, que para muchos contemporáneos suyos, en concretos lugares del mundo, terminaron siendo pavorosas pesadillas...

Hace un momento abrí su libro La era del capital (1848-1875) y encontré subrayado un párrafo sobre la elección de Luis Napoléon. Lo comparto aquí y ahora:

"....si bien Luis Napoleón jamás olvidó las ventajas políticas de un sufragio universal bien dirigido que volvió a introducir, pronto abolió la República y se hizo a sí mismo emperador. Iba a ser el primero de los modernos jefes de estado que gobernara no por la mera fuerza armada, sino por esa especie de demagogia y relaciones públicas que se manipulan con mucha más facilidad desde la jefatura del estado que desde ningún otro sitio. Su experiencia no sólo demostró que el ´orden social´ podía disfrazarse de forma capaz de atraer a los partidarios de la ´izquierda´, sino que, en un país o en una época en la que los ciudadanos se movilizaban para participar en la política, tenía que enmascararse así.”

Un tema, sin duda, sobre el cual no es conveniente incurrir en vicios de modernidad. La cita, nada sibilina, como alguno podría pensar, es una invitación para leer a Hobsbawm, con la curiosidad y el rigor que su obra demanda.

Thursday, October 04, 2012

PASO UN ANGEL

PETER DE HOOCH. La madre
 
Para que los detalles tuvieran la armonía impecable, el toque preciso, la delicada textura de la trama y los afectos, Pieter de Hooch le abrió la puerta a la mañana. Un ángel pasó, trazó las líneas y tuvo su luz y su color.
 

Wednesday, October 03, 2012

DIEGO

Juan Gris. Guitarra y frutero
 
Un poema de Gerardo Diego para recordarlo hoy, día de su nacimiento.

Desde el aire, descendiendo plácido, Altazor le envía un saludo y un nuevo aplauso por su inmortal Insomnio.
Ah! Le trae también una guitarra que le mandó Juan Gris:

GUITARRA

Habrá un silencio verde
todo hecho de guitarras destrenzadas.

La guitarra es un pozo
con viento en vez de agua.


(Gerardo Diego)

Sunday, September 23, 2012

DOMINGO ALBERTO RANGEL (1923-2012)

Un libro de Domingo Alberto Rangel del año 1958
 
Creo que una de las fidelidades que mantuvo hasta el final, fue la de la escritura. Una pluma que no cesaba ni daba cuartel. Otra de sus fidelidades fue la izquierda. Alguien dijo alguna vez que Domingo Alberto estaba a la izquierda de sí mismo. Abstracción hecha de las intenciones de quien la dijo, esa frase se escapa de su contexto original y podría servir -digo yo- para darle alguna pincelada al retrato que con admiración habrá de hacerse de este inteligente, radical, polémico y honesto hombre de la política venezolana que hoy se fue.
 
Para mi generación su presencia es imborrable. No se me olvida jamás una frase suya, cuando salido de la cárcel, en los años sesenta, respondió con ella una pregunta acerca de la derrota de la izquierda en ese tiempo de enfrentamientos armados. Creo que esa frase definió su destino político. Dijo: “Yo casi venero al Napoleón de la retirada de Rusia, no así al emperador victorioso de Jena o de Wagram”.

Fiel a sus ideales, pese a las derrotas y las tempestades, Domingo Alberto Rangel, prodigó en todos los terrenos, con elocuencia y brillantez, su libertad intelectual.

Que en paz descanse.

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Sunday, September 02, 2012

VIDA DIARIA



A.E. Housman


Corre entre las hojas la mañana. La he visto un instante detenida en la página, ensimismada y sola. Es de hoy, pero también de ayer. Tan lejos y tan cerca de estas manos que de nuevo intentan escribirla. Mientras su luz avanza sala adentro, en diez versos nítidos de Housman encuentro descifrada la costumbre de darle a la memoria matinal una fluidez serena y límpida. En pausa la palabra y su fervor, los pájaros, las puertas y la vida. Corre entre las hojas la mañana.

Saturday, September 01, 2012

UNA OCTAVIANA




Esta es una octaviana, tomada de un texto autobiográfico en el que Octavio Paz toca la semilla de su pasado en claro, de su inmenso pasado en claro:


BUSQUEDA Y VACIO

I

Me veo,

mejor dicho, veo una figura borrosa,

bulto infantil perdido

en un sofá inmenso de gastadas sedas.

Deben ser las cinco de la tarde. El bulto llora.

Desde hace siglos llora y nadie lo oye.

Sólo él escucha ese llanto extraviado

en el mundo,

familiar y remoto.


II

Instante interminable:

oírse llorar cuando nadie te oye.


III

Sin duda mi madre me calmó,

Pero la sensación persiste.

No se ha borrado ni se borrará.

No es una herida.

Es un hueco que toco.


IV

Esa tarde descubriste tu ausencia.

Sólo eres búsqueda y vacío.

Thursday, July 26, 2012

PARA ELLA, BORGES Y GISELE FREUND

 Eva Perón en una foto de Gisèle Freund

Para ella, un palíndromo clásico:

Acude el AVE y EVA le educa...

Y un texto de Borges, por la fecha:


EL SIMULACRO

En uno de los días de julio de 1952, el enlutado apareció en aquel pueblito del Chaco. Era alto, flaco, aindiado, con una cara inexpresiva de opa o de máscara; la gente lo trataba con deferencia, no por él sino por el que representaba o ya era. Eligió un rancho cerca del río; con la ayuda de unas vecinas, armó una tabla sobre dos caballetes y encima una caja de cartón con una muñeca de pelo rubio. Además, encendieron cuatro velas en candeleros altos y pusieron flores alrededor. La gente no tardó en acudir. Viejas desesperadas, chicos atónitos, peones que se quitaban con respeto el casco de corcho, desfilaban ante la caja y repetían: Mi sentido pésame, General. Este, muy compungido, los recibía junto a la cabecera, las manos cruzadas sobre el vientre, como mujer encinta. Alargaba la derecha para estrechar la mano que le tendían y contestaba con entereza y resignación: Era el destino. Se ha hecho todo lo humanamente posible. Una alcancía de lata recibía la cuota de dos pesos y a muchos no les bastó venir una sola vez.

¿Qué suerte de hombre (me pregunto) ideó y ejecutó esa fúnebre farsa? ¿Un fanático, un triste, un alucinado o un impostor y un cínico? ¿Creía ser Perón al representar su doliente papel de viudo macabro? La historia es increíble pero ocurrió y acaso no una vez sino muchas, con distintos actores y con diferencias locales. En ella está la cifra perfecta de una época irreal y es como el reflejo de un sueño o como aquel drama en el drama, que se ve en Hamlet. El enlutado no era Perón y la muñeca rubia no era la mujer Eva Duarte, pero tampoco Perón era Perón ni Eva era Eva sino desconocidos o anónimos (cuyo nombre secreto y cuyo rostro verdadero ignoramos) que figuraron, para el crédulo amor de los arrabales, una crasa mitología.

JORGE LUIS BORGES
(EL HACEDOR)
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P.D: Hace 60 años por Radio Rivadavia y otras emisoras se escuchó esta frase: "A las 20:25 la señora entró a la inmortalidad". El breve relato de Borges, como el Quijote, puede hoy ser reescrito por algún Pierre Menard y resultar tan distinto...

Monday, July 16, 2012

TELAS

Vermeer. La costurera


Una palabra encontrada en La Celestina: “labrandera”. La digo en voz alta y me dejo llevar por sus costuras. No pregunto por los otros oficios que siguen...
Me planto en una tela y recuerdo a mi padre.
... Cambio de siglos y mesteres, de hogares y palabras.
A mi padre le gustaban las telas y conocía sus nombres, usos y texturas. Solía comprar “cortes” para hacer regalos, y procuró, sin éxito, que mi madre aprendiera el oficio o arte de la costura. Un día llegó con una máquina de coser, que después de un breve uso, terminó siendo un juguete para mí y mi hermana Elsy…
Cuando mi padre regresaba de sus viajes y abría las maletas, comenzaba el ritual. Se palpaban y extendían nombres como raso, satén, organdí y batista, o como chiffon, tul, cretona y popelina. Este verde para Gladys, aquel rojo para la señora Gloria, ese morado para mamabuela… Un mundo de tafetanes, sedas y algodones alborotaba la casa esa tarde.
Era el tiempo del casimir azul marino y del lino blanco, cuyo fervor reinaba en las mejores sastrerías de la ciudad. Era el tiempo del paltó cruzado y de los discursos de Gaitán.
Mi papá leía los domingos y a veces recitaba a Díaz Mirón.

Friday, July 13, 2012

MACUTO

ARMANDO REVERÓN. EL ARBOL


Salir una mañana y ver apenas el baile de las hojas.

Dejarle a la luz todo el espacio posible. Que no quede recodo con memoria.

Irán llegando, diáfanos, el mar y las nubes, a la tela.

Una sola claridad y un árbol adentro.

Saturday, July 07, 2012

LEER POESIA

JUAN GRIS

Tocar con nuestras manos los versos de algunos poetas exige un especial cuidado. La poesía, como la naturaleza, no muestra sus misterios a cualquiera y, menos aún, a quienes se aproximan a ella sin el debido aseo.
Una limpidez llama a la otra.

Leopardi decía que después de leer un poema no es posible un mal pensamiento. Pienso que ese milagro sólo se obtiene si hemos llegado a la lectura sin prejuicios, sin huella de mugre alguna. Y algo más: ese estado incluye el no andar dándole vueltas explicativas a lo leído. Sólo el íntimo deleite, la conexión sensible o la inefable posesión de la palabra.

He pensado en esto tras leer un bello poema de Angel Crespo dedicado a Reverdy. De Crespo es la imagen de las manos. El las baña de sol primero y las seca en la luz de una lámpara en flor. Más tarde se atreve con los versos y accede a un lugar donde verá el reflejo del “agua que jamás se detiene” . Planta después un juan-gris en la tumba de Reverdy para que todos lo contemplemos.

Wednesday, June 27, 2012

LAS LEGIONES DE LA PRENSA


Enrique Bernardo Núñez

El periodismo es también un género literario. Clamorosamente lo fue en sus inicios, como lo evidenció, entre otros, James Boswell, quien siguió noche y día los pasos del Dr. Johnson para darle vida a la entrevista.


En Venezuela esa tradición ha sido espléndida. Hoy, día del periodista, es bueno recordar los mejores ejemplos y ya me vino uno a la memoria: Enrique Bernardo Núñez, ese infatigable hombre de letras que amó tanto su oficio de periodista, que cuando se incorporó a la Academia de la Historia, dijo con orgullo:


"Vengo de las legiones de la prensa".


A todos los periodistas de Venezuela, mi saludo afectuoso.

Friday, June 22, 2012

TOCA JIMENEZ


Juan Ramón Jiménez

Jiménez podía ser pájaro y árbol a la vez (y lo era, en verdad), sin dejar de ser palabra, porque palabra era antes que todo.

Jiménez creía en la poesía, pero no se quedaba en ella. Eso sí, volvía de inmediato, lleno de nombres.

(Llega hoy el verano a otras tierras. Atisbos suyos hay sobre mi mesa).

Jiménez pidió dejar las puertas abiertas de su casa una noche, por si acaso “Él” quería entrar:

Dejad las puertas abiertas,/ esta noche, por si él/ quiere, esta noche, venir,/ que está muerto.// Abierto todo,/ a ver si nos parecemos/ a su cuerpo, a ver si somos/ algo de su alma…”.

Que entre ligero.

Saturday, June 09, 2012

UN PAISAJE DE MARTIN CASTILO MORALES


Martín Castillo Morales. #43 de la serie de "Fotografías en blanco y negro a color", 2009

EN FILA INDIA

No sé si volverán, pero acá debe persistir, escondida, alguna de sus huellas. 

Les agradaba este paseo. Sentarse, contemplar las nubes, acariciar un gato. Eso hacían, serenos y dichosos. 

A punto de salir en fila india, concentrados, inmóviles, los bancos recuerdan.

ANGEL IMPRESOR DEL 27


Altolaguirre, penúltimo de izquierda a derecha. Luis Cernuda, entre dos chicas.
Foto: Walter Reuter

Miguel Marcotrigiano puso en su facebook un link para celebrar a Manuel Altolaguirre.
  
Recuerdo unos versos del malagueño, estupendos, en los que afronta sabiamente la usura de los años: "Mírate en el espejo y luego mira/ estos retratos tuyos olvidados,/ pétalos son de tu belleza antigua". 
Altolaguirre, como Italo Svevo, Camus, Yurkievich, Juan Panero, Sebald, Rolando Escardó, Eduardo Cote Lamus, Gonzalo Arango y José Carlos Becerra, y también, como nuestros Blanco y Nazoa, murió en un accidente de automóvil.

"Angel que de un traspiés cayó en la tierra", dijo de él Vicente Aleixandre. 
Angel impresor del 27. 
No en balde, de la misma estirpe, el nieto Manuel Ulacia Altolaguirre, ido en el mar tempranamente, tuvo sus alas. 
P.D: No olvidemos a Roland Barthes ni a Jean Follain. El link que puso Miguel:

Monday, May 28, 2012

Campos de Leonor



El pasado viernes el diario El País celebró en una página el centenario de un libro de poemas: Campos de Castilla, de Antonio Machado. Una verdadera joya. En la nota se destacó la importancia que tuvo la estupenda recepción del libro para la vida de su autor. Algo crucial. Ese año había muerto Leonor, su joven esposa, y el poeta, abatido y desolado, se muda de pueblo. Así, de profesor de francés en el Instituto de Soria, pasó a ser lo mismo en el Instituto de Baeza. Allí renacerá lentamente, verso a verso. El 29 de abril de 1913 le escribe a su amigo José María Palacio y le pide que cuando la primavera ofrezca sus primeros lirios y las huertas sus primeras rosas, “en una tarde azul”, suba al Espino, “al alto Espino donde está su tierra”. Leonor vive desde entonces en el perenne abril de los campos de Castilla.

Para ella, la elegancia del ciprés que mencionó Machado en Las encinas.


Thursday, May 24, 2012

(Di)vagar y terminar en Rímini

Pietro da Rímini

Escribo invita Minerva hasta que brote la palabra justa. Me demoro en una línea. Abro un espacio para el silencio, pero el silencio no llega. Dejo escapar un vocablo que tenía en la punta de la lengua. Algún día retornará. Hace poco leí al uruguayo Levrero y disfruté su “discurso vacío”, sus terapias grafológicas. Me digo que puedo hacer lo mismo, pero abandono la idea antes de ensayarla. Recuerdo que el pintor Edgar Giménez me recomendó en San Felipe, “soltar la mano” y empezar a dibujar en un cuaderno. Tampoco lo hice. Ahora persisto sobre la página, tras la palabra esquiva. Puedo seguirla asediando, pero también detenerme y discurrir acerca de ese asedio incesante. Escribir que escribo invita Minerva hasta que brote la palabra justa…
 
Me interrumpo para decir que la mañana me trajo las devociones de Bonnefoy, quien dedicó una de ellas a los pintores de la escuela de Rímini.

Borro todo lo anterior para mirar a los alumnos de Giotto y quedarme con ellos un rato en la capilla.

Sunday, May 06, 2012

LECTURA CON PACIANA


Dentro de dos años celebraremos el centenario de Octavio Paz. Estoy seguro de que su libro Conjunciones y disyunciones será recordadísimo. Lo digo porque releo en este momento algunas de sus páginas y las encuentro deslumbrantes. Me detengo en las que figuran bajo el título Piras, mausoleos, sagrarios.

Paz se va al siglo XIV y sigue de cerca al Arcipreste de Hita en su pequeña ciudad. El clérigo viene de alguna incursión venatoria en un monte vecino. Ya está dentro de la iglesia en la que Paz lo consigue, paseándose en el atrio y acompañado por la Trotaconventos. El mexicano recuerda entonces unos versos de Diego Sánchez de Badajoz, unos versos que valen oro:


No me las enseñes más/ que me matarás”.

Los dice en alta voz y sale.

Poco antes, Paz había descrito lo que veía por la ventana: los mausoleos de los sultanes de la dinastía Lodi, cuyos domos le parecieron inmóviles magnolias. Se estaba haciendo de noche. Detuvo la escritura y pensó que, aunque el dios del Islam no es el de su devoción, esas tumbas le han descubierto la disolución de una lucha: la de la muerte con la vida.

Cierro el libro y profano la prosa del maestro para anotar esta paciana:


Es casi de noche.
Una luz difusa
permite ver las tumbas.
Ni piedra ni oro:
árboles y luna.

Un instante apenas
y sólo se ven los domos:
grandes magnolias inmóviles.

El cielo se ha dormido en el estanque.
No hay abajo ni arriba.

El mundo todo
en un rectángulo sereno.

Monday, April 23, 2012

PARA CERVANTES, EN EL DIA DEL IDIOMA

Espliego, lavanda

En algunos lugares se celebra el día del idioma regalando un libro y una rosa. Hermosa costumbre, sin duda.

Se valen también bellas palabras y poemas. Yo escojo dos vocablos: espliego y albahaca. Y dos poemas. El primero, de Angel Crespo. El segundo, de José Moreno Villa. Los copio y no los comento. Sólo los huelo...

EL ESPLIEGO

Aquella oveja a la que vi comer espliego, me decían que era imposible, animal ya sagrado aromado de púrpuras y pétalos, que no lo comen ellas, pausadamente hundía el hocico entre las hojas y las flores, que lo habría soñado, y parecía poseída por un verso mejor de Virgilio, que lo pensase bien, o por el momento más lírico de Garcilaso, y no me conformase con mis sueños, pero sí era verdad, ni me obstinase tanto, aunque no hubiese ovejas.

(Angel Crespo)


LA ALBAHACA

Ella tenía la flor de albahaca,
no en el florero,
sino en el encaje sutil de su alma.
Los visitantes
de su limpia casa
preguntan siempre:
¿Dónde está la maceta de la albahaca?
Y ella sonreía
con aquella bandera blanca
de sus dientes
o de sus enaguas,
sin descubrir el sitio
donde tenía la planta,
que no era el patio,
ni la sala,
ni el comedor,
ni la recámara.

(José Moreno Villa)

Monday, March 19, 2012

Tomás Navarro Tomás

Tomás Navarro Tomás

EL JUEGO

"El juego de hacer versos
-que no es un juego- es algo
parecido en principio
al placer solitario"

(Jaime Gil de Biedma)



Leo a Tomás Navarro, cuyo nombre completo (Tomás Navarro Tomás) se avenía notablemente con su oficio. No olvidemos que se dedicó, fecunda y largamente, a ser el gran estudioso español de la fonología.

Busco ejemplos de endecasílabos en las páginas de su clásico libro sobre métrica. Uno heroico y otro melódico. Encuentro dos de Garcilaso. Para el primero: “El dulce lamentar de dos pastores”. Para el segundo: “Alegrando la vista y el oído”.

A partir de esos ejemplos se me ocurre describir este momento y me digo, jugando como quien juega un solitario:

La luz de la mañana y su sonido,
al entrar a la sala detuvieron
su vista en el libro de Navarro
y leyeron también a Garcilaso.”   

“Tomás Navarro Tomás”: un heptasílabo perfecto.

Saturday, February 25, 2012

"B" de Borges y Belmonte

Belmonte

Leo los poemas de Gerardo Diego dedicados al toreo y todos me parecen metáforas de su escritura.

Tauromaquia y arte poética se avienen.

Me gustaria algún día escribir un buen molinete, pero qué difícil es empezar por naturales y rematar con un adorno idóneo y sorpresivo...

Y ahora me pregunto ¿cómo se llama en el toreo la elegante caída borgeana de la frase, esa que sólo el maestro porteño pudo practicar en sus ficciones?

Saturday, February 18, 2012

MONTALE Y SABA

Eugenio Montale

Sólo para abrazar al poeta Montale viajó a Florencia un día Umberto Saba.

Cuando mis hijos estaban pequeños yo solía fatigarlos con versos. Ellos oían callados. El breve poema FIRENZE del triestino era uno de mis predilectos,

Pasados unos meses de esa fiebre, saliendo de la casa, ya en el estacionamiento, Martín dijo de pronto “¡Al poeta Montale!”. Con esa inesperada ráfaga de la memoria, supe que los ecos de los nombres tienen su propio ritmo.

He abierto hoy un libro de Montale. Leo en unas de sus líneas, que algunos agregados de la palabra y ciertos tonos, son los que trazan la belleza del poema. Es un libro que reúne conferencias, entrevistas y discursos, incluido el que pronunció ante la Academia sueca el día en que recibió el Premio Nobel. Paso sus páginas sin leer más nada. La imagen del poeta Saba abrazándolo en Florencia lo es todo en este instante. Lo son también los ecos. Y sobre todo, la reminiscencia.



FIRENZE

Per abbracciare il poeta Montale
-generosa e la sua tristezza- sono
nella cittá che mi fu cara. E’ come
se ogni pietra che il piede batte fosse
il mio cuore, il mio male
di un tempo. Ma non ho rimpianti. Nasce
-altra costellazione- un’altra etá.


UMBERTO SABA

Monday, February 13, 2012

TRAS LA LITURGIA DE LOS CUERPOS NO HAY TRISTEZA

Tolstoi

Hoy me acompañan Cernuda, Lezama y los poetas de una antología española. Están sobre la mesa. Siento la cercanía de su fuerza y la intimidad de sus enigmas nunca descifrados. Forman parte de  una familia que se ha hecho inabordable con el tiempo.  Integro con ellos una raza cuya extinción ha sido decretada. Mientras tanto, ellos y yo nos hacemos los locos. Murmuran entre sí y yo los dejo.

Una página vista por encima y la imagen que desde ella se dispara, acaban de copar la escena.  

Es Tolstoi, que no estaba convocado.

En un poema de la antología de Hiperión, el poeta Miguel Angel Velasco, de Mallorca, me acaba de decir que “…Tolstoi (…) sólo sonreía/ después de nadar hondo en un brío de sábanas,/ porque tras la liturgia de los cuerpos,/ en contra del proverbio, no hay tristeza”.

Y yo agradezco ese milagro.

Thursday, February 09, 2012

Aquiles y el padre de George Steiner


LA MUERTE DE LICAON
Lo impresión que causó ese episodio de la Ilíada en Steiner es realmente conmovedora. Se encuentra en su libro Errata:
George Steiner aún no ha cumplido seis años y su padre le está leyendo el poema de Homero, al parecer, en una traducción de Voss. Acaba de llegar al pasaje en el que Licaón está implorando piedad. Aquiles va a responderle, pero en ese mismo instante, el padre interrumpe la lectura, alegando que hay una laguna en la traducción. ¡No puede ser! ¿Qué pasó con Licaón? se pregunta el niño. Aprovechando su inmensa curiosidad, el padre le propone leer directamente de la edición griega que tiene sobre la mesa, con la ayuda de un diccionario. Eso hacen.
Al poco tiempo ambos lectores incorporan en su memoria, para siempre, la "serena crueldad" y el "dulce terror" de Aquiles, que, como sabemos, mató a Licaón, cuando éste solicitaba clemencia de rodillas.

La crueldad de Aquiles. La fecunda "crueldad" del señor Steiner.

INDAGACION DE LA MAÑANA


Indagación de la mañana. Desplegar una mirada que transfigure las cosas. ¿Será posible?

En un luminoso ensayo me encuentro con esto: “¿Qué será ver siempre la misma faz junto a nosotros al despertar? ¿Las mismas cosas? ¿Las mismas calles?”.

Voy al balcón y miro el mismo cielo, menos nublado que ayer, y a un hombre sentado en un banco, junto al cedro, ensimismado.
 
Es Luis Cernuda, autor del ensayo en el que acabo de leer aquello.

Friday, February 03, 2012

HAGIOGRAFIA Y MUSICA MILITAR




LA MUSICA MILITAR NUNCA ME PUDO LEVANTAR

En materia de hagiografías, me quedo con la de San Juan de la Cruz, porque es poética. Las del poder -y desde el poder- son detestables, ayer y ahora. Y si militares, monstruosas. Intentan la legitimación de las imposturas con un falso relato heroico y refuerzan la política, no como agonística, sino como espectáculo.

Oigamos más bien a Georges Brassens cantando su canción en la inolvidable versión antifranquista y antimilitar de Paco Ibáñez:

Wednesday, February 01, 2012

La ciudad convivida (y convidada)



Saliendo del Parque Ayacucho, carrera 15 con calle 41. A la derecha,, el Colegio María Auxiliadora

...La historia comenzó hace mucho tiempo, en Barquisimeto, cuando desde un gris autobús escolar los días nos deparaban barrios y calles nunca vistos. La vieja avenida 20, con sus naranjillos, todavía no había sido depredada y podíamos leer sus avisos colgantes y compartir el solaz de sus sombras, o de sus “sombritas”, como solemos llamar a esos pequeños oasis de nuestras calles encendidas. La historia, sin duda, comenzó con la demolición de algunos edificios intrigantes, cuya altura asombraba en los 50. “Euskal Herría”, se llamaba uno de ellos, ubicado en la carrera 19 con la Vargas y escenario de las travesuras que recuerda mi cuñado Josué Couri, vecino de esos pagos. Desde su azotea, probando vidas, volaron gatos (Lezama Lima avant la lettre) cuando aún no comenzaba su abandono. Nadie hasta ahora –que yo sepa- lo despidió con los honores que en justicia –no sólo vasca- merecía. Para mí es una imagen a distancia, un espacio enigmático de la memoria, un lugar robado a la curiosidad.

Podía continuar con la enumeración de otros sitios, no precisamente “históricos” ni “centrales”, invocados por el inevitable arbitrio de quien escribe. Sin embargo, estimo que uno solo es suficiente ejemplo de la extendida intimidad que deseo destacar, porque cada quien tiene la suya y puede contemplarla en su memoria, que aloja lugares entrevistos y lejanos, o pequeños recodos que la fantasía va convirtiendo en entrañables. Algunos tendrán la imagen de un cine en la Av. 20, borrado de la noche a la mañana, o de una esquina en la que estuvo una apretada bodega en la 16 con 39, o simplemente, la de un banquito de mármol en el Parque Ayacucho cuando el chuco Torres y yo esperábamos la hora de salida, frente al inolvidable Colegio María Auxiliadora, milagrosamente en pie, pese a la inclemente devastación que lo circunda.

Todos tenemos un “ubi sunt” particular, una aflicción poblada por el tiempo y su implacable paso, que no sólo incluye lugares y personas, sino también instituciones destruidas o “transformadas” (por ejemplo, ahora mismo me pregunto: ¿qué se fizo la FUDECO verdadera? porque sé que este "rancho"  millonario que sigue llevando el viejo nombre, nada tiene que ver con aquélla).

También la ciudades son sus hombres, por decirlo con la inversión literal del inolvidable y bello título de Oswaldo Trejo (También los hombres son ciudades). No pretendo que una suma secreta de recuerdos constituya algo más que un patrimonio personal, pero percibo que sin ellos no es posible recuperar y revivir ningún patrimonio colectivo...