Thursday, July 26, 2012

PARA ELLA, BORGES Y GISELE FREUND

 Eva Perón en una foto de Gisèle Freund

Para ella, un palíndromo clásico:

Acude el AVE y EVA le educa...

Y un texto de Borges, por la fecha:


EL SIMULACRO

En uno de los días de julio de 1952, el enlutado apareció en aquel pueblito del Chaco. Era alto, flaco, aindiado, con una cara inexpresiva de opa o de máscara; la gente lo trataba con deferencia, no por él sino por el que representaba o ya era. Eligió un rancho cerca del río; con la ayuda de unas vecinas, armó una tabla sobre dos caballetes y encima una caja de cartón con una muñeca de pelo rubio. Además, encendieron cuatro velas en candeleros altos y pusieron flores alrededor. La gente no tardó en acudir. Viejas desesperadas, chicos atónitos, peones que se quitaban con respeto el casco de corcho, desfilaban ante la caja y repetían: Mi sentido pésame, General. Este, muy compungido, los recibía junto a la cabecera, las manos cruzadas sobre el vientre, como mujer encinta. Alargaba la derecha para estrechar la mano que le tendían y contestaba con entereza y resignación: Era el destino. Se ha hecho todo lo humanamente posible. Una alcancía de lata recibía la cuota de dos pesos y a muchos no les bastó venir una sola vez.

¿Qué suerte de hombre (me pregunto) ideó y ejecutó esa fúnebre farsa? ¿Un fanático, un triste, un alucinado o un impostor y un cínico? ¿Creía ser Perón al representar su doliente papel de viudo macabro? La historia es increíble pero ocurrió y acaso no una vez sino muchas, con distintos actores y con diferencias locales. En ella está la cifra perfecta de una época irreal y es como el reflejo de un sueño o como aquel drama en el drama, que se ve en Hamlet. El enlutado no era Perón y la muñeca rubia no era la mujer Eva Duarte, pero tampoco Perón era Perón ni Eva era Eva sino desconocidos o anónimos (cuyo nombre secreto y cuyo rostro verdadero ignoramos) que figuraron, para el crédulo amor de los arrabales, una crasa mitología.

JORGE LUIS BORGES
(EL HACEDOR)
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P.D: Hace 60 años por Radio Rivadavia y otras emisoras se escuchó esta frase: "A las 20:25 la señora entró a la inmortalidad". El breve relato de Borges, como el Quijote, puede hoy ser reescrito por algún Pierre Menard y resultar tan distinto...

Monday, July 16, 2012

TELAS

Vermeer. La costurera


Una palabra encontrada en La Celestina: “labrandera”. La digo en voz alta y me dejo llevar por sus costuras. No pregunto por los otros oficios que siguen...
Me planto en una tela y recuerdo a mi padre.
... Cambio de siglos y mesteres, de hogares y palabras.
A mi padre le gustaban las telas y conocía sus nombres, usos y texturas. Solía comprar “cortes” para hacer regalos, y procuró, sin éxito, que mi madre aprendiera el oficio o arte de la costura. Un día llegó con una máquina de coser, que después de un breve uso, terminó siendo un juguete para mí y mi hermana Elsy…
Cuando mi padre regresaba de sus viajes y abría las maletas, comenzaba el ritual. Se palpaban y extendían nombres como raso, satén, organdí y batista, o como chiffon, tul, cretona y popelina. Este verde para Gladys, aquel rojo para la señora Gloria, ese morado para mamabuela… Un mundo de tafetanes, sedas y algodones alborotaba la casa esa tarde.
Era el tiempo del casimir azul marino y del lino blanco, cuyo fervor reinaba en las mejores sastrerías de la ciudad. Era el tiempo del paltó cruzado y de los discursos de Gaitán.
Mi papá leía los domingos y a veces recitaba a Díaz Mirón.

Friday, July 13, 2012

MACUTO

ARMANDO REVERÓN. EL ARBOL


Salir una mañana y ver apenas el baile de las hojas.

Dejarle a la luz todo el espacio posible. Que no quede recodo con memoria.

Irán llegando, diáfanos, el mar y las nubes, a la tela.

Una sola claridad y un árbol adentro.

Saturday, July 07, 2012

LEER POESIA

JUAN GRIS

Tocar con nuestras manos los versos de algunos poetas exige un especial cuidado. La poesía, como la naturaleza, no muestra sus misterios a cualquiera y, menos aún, a quienes se aproximan a ella sin el debido aseo.
Una limpidez llama a la otra.

Leopardi decía que después de leer un poema no es posible un mal pensamiento. Pienso que ese milagro sólo se obtiene si hemos llegado a la lectura sin prejuicios, sin huella de mugre alguna. Y algo más: ese estado incluye el no andar dándole vueltas explicativas a lo leído. Sólo el íntimo deleite, la conexión sensible o la inefable posesión de la palabra.

He pensado en esto tras leer un bello poema de Angel Crespo dedicado a Reverdy. De Crespo es la imagen de las manos. El las baña de sol primero y las seca en la luz de una lámpara en flor. Más tarde se atreve con los versos y accede a un lugar donde verá el reflejo del “agua que jamás se detiene” . Planta después un juan-gris en la tumba de Reverdy para que todos lo contemplemos.