Thursday, August 31, 2006

Un paseo


Tigre. Buenos Aires.

1 de enero del 2006. Buscaba el sitio donde se suicidó Lugones y vagué por las calles de Tigre esa mañana. Me entretuve con el paisaje y no llegué. Ahora trato de recuperar un trozo de ese momento de entrega total a la mirada.

Wednesday, August 23, 2006

Mediterráneo de Eugenio Montale

El estupendo poeta argentino Gianni Siccardi tradujo hace varios años a Eugenio Montale para el Centro Editor de América Latina. En el prólogo de la selección escribió:

"Mirada inocente, mirada pura, dirigida al objeto, las cosas, el paisaje, el mar, lo que se ha tenido siempre delante sin que uno lo viera y que de pronto es descubierto en su significación verdadera. De pronto (y siempre es de pronto) las cosas se cargan de energía y nuestra mirada, habitualmente plana, se hunde en el abismo de las significaciones. Poesía del ser, entonces, poesía que es espejo, testimonio de la lucha sin esperanzas del ser por atrapar la conciencia. Poesía sin certezas ni programa".

Copio, especialmente para mi amigo el Pájaro Guarandol, la primera estancia de Mediterráneo:

Mar antiguo, me embriago con la voz
que surge de tus bocas cuando se abren
como verdes campanas
y se echan hacia atrás y se disuelven.
La casa de aquellos veranos tan lejanos
estaba junto a ti –lo sabes-
allá en la tierra donde el sol abrasa
y nublan el aire los mosquitos.
Hoy como entonces me paralizo en tu presencia,
mar, pero ya no me creo
digno de la solemne advertencia
de tu respiración. Me dijiste ante todo
que el pequeño latido de mi corazón
era sólo un momento en el tuyo;
que llevaba en el fondo tu temeraria ley:
ser amplio y diferente, pero también
constante
para vaciarme de toda suciedad
como haces tú cuando arrojas a las playas
entre estrellas de mar, junto a corchos y
algas,
los inútiles escombros de tu abismo.


(Versión de Gianni Siccardi)

Saturday, August 19, 2006

Lorca y las hadas


Lorca.

Para volver a Lorca, hoy, setenta años después del crimen de Granada:

"El año de 1917 tuve la suerte de ver a un hada en la habitación de un niño pequeño, primo mío. Fue una centésima de segundo, pero la vi. Es decir, la vi... como se ven las cosas puras, situadas al margen de la circulación de la sangre, con el rabillo del ojo, como el gran poeta Juan Ramón Jiménez vio a las sirenas, a su vuelta de América; las vio que se acababan de hundir. Esta hada estaba encaramada en la cortina, relumbrante como si estuviera vestida como un traje de ojo de perdiz, pero me es imposible recordar su tamaño ni su gesto. Nada más fácil para mí que inventármela, pero sería un engaño poético de primer orden, nunca una creación poética, y yo no quiero engañar a nadie. No hablo con humor ni con ironía; hablo con la fe arraigada que solamente tienen el poeta, el niño y el tonto puro. Al hablar incidentalmente de las hadas cumplí con mi deber de propagandista del sentido poético, hoy casi perdido por culpa de los literatos y los intelectuales, que han esgrimido contra él las armas humanas y poderosas de la ironía y el análisis".

Lorca. Las nanas infantiles.

Wednesday, August 16, 2006

Cleva en clave natal


Cleva Solís

Nació Cleva Solís un 14 de agosto. Dijo ella que eso ocurrió en 1926. Así que hace tres días hubiera cumplido 80 años.

Fue Cleva la otra gran poetisa del grupo “Orígenes”. La primera, enorme, infinita, es, como se sabe, Fina García Marruz.

Cleva en clave anagramática:

Cleva Solís: Sois clavel

Sunday, August 06, 2006

Recordando a Lezama Lima


Trocadero 162

Para llegar al 162 de Trocadero
(Permiso para un leve sobresalto).

Me tocó llevar a un lezamiano que tenía pendiente desde hace mucho el ceremonial de la visita. Fue una tarde de febrero, después de un almuerzo en La Zaragozana. Pasamos por el Parque Central y caminamos una parte del mítico Paseo del Prado. “Estamos haciendo su ruta”, pensamos, metidos ya en el ritual viajero de los lectores fetichistas.

El Eros de la lejanía nos iba acercando poco a poco. Y así llegamos. No hubo, entonces, más palabras celebratorias. La casa del análogo estaba cerrada esa tarde. “Ah, que tú escapes en el instante/ en el que ya habías alcanzado tu definición mejor”. No. No dijimos los famosísimos versos de Lezama en esa ocasión. Tratamos de mirar por la ventana. Y nada. No había anuncio alguno sobre el horario del Museo Lezama.

Resignados, tomamos unas fotos y leímos en el inmueble de al lado un aviso que decía: “Se permuta una casa por dos apartamentos. 2do. piso”. El azar o la precisa negligencia de los funcionarios quiso que Gonzalo Ramírez conociera sólo la fachada del más legendario de los lugares lezamianos. Pudo sí acariciar las columnas salomónicas e imaginarse que Valenzuela ya tenía regadas sus doce orquestas en el Parque Central para reivindicar la hipertelia o para conjurar una vivencia oblicua tan fascinante como imposible.

Angel de la Jiribillla, ruega por nosotros.

P.D: El próximo miércoles 9 se estarán cumpliendo 30 años de la muerte de José Lezama Lima. Su obra apenas comienza.