Monday, February 25, 2013

CHAVES



Manuel Chaves Nogales

Lectura iniciada en la madrugada, y por “error”. Buscaba otro libro y me salió esta maravilla, a la que había previsto entrarle en mi próximo vuelo más o menos largo. Sabía, por supuesto, de las opiniones favorables, pero no me esperaba tanto. Es la buena prosa de quien sabe decir mucho en pocas líneas y cerrar sus párrafos con el giro displicente de una torera exacta. Se dice que fue un soberbio autor de reportajes. Después de un largo ninguneo, ha sido elogiado por algunos grandes. Ahora entiendo que no es para menos esa reivindicación entusiasmada. Hace un tiempo, leyendo el diario de Manuel Azaña, supe que este partidario suyo, fue, además de periodista genial, un hombre agradecido y noble.

Estoy ya en Kiev y han vuelto los bolcheviques con su propaganda apabullante. No quiero perderme ni un detalle de su ominoso retorno. Van y vienen los rojos. Van y vienen los blancos.

Estas páginas son y no son las de una novela. Atrapado desde hace rato por el testimonio de un bailaor que vivió los años iniciales de la revolución rusa, que presenció la maestría oratoria de Trotski en Kiev y que no ocluyó dato alguno para que su interlocutor vislumbrara el terror que vendría, hago una pausa para consignar la razón que me llevó a adelantar una lectura y dejar para mañana otra: la de los ensayos de Peter Handke, que no busqué más cuando me topé con este sencillo y formidable comienzo de relato:

PARIS, 1914

A la sombra espectral del Moulin de la Galette, en el calvario pedregoso de la rue Lepic, deslizándose junto a los jardincillos empolvados de los viejos estudios de pintor, que huelen a permanganato y aguarrás; cobijándose en las grietas de la desvencijada plaza de Tertre, en aquel paisaje lunar que es hoy el corazón de Montmartre, va haciéndose viejo mi amigo Martínez
”.

Estoy leyendo El maestro Juan Martínez que estaba allí, de Manuel Chaves Nogales (Libros del Asteroide, Barcelona, 2007) y comparto mi efusión.

Tuesday, February 12, 2013

LABERINTO DE FORTUNA

 
Amigo lector, cumplimos con informarle que en sus manos no tiene un libro, sino un instrumento musical. Si se siente defraudado, le recomendamos dejarlo en el estante o en la mesa donde lo encontró. Pero no nos haga caso todavía. Espere un poco. Nadie le ha dicho si es prosa o verso o si es cuento o canto, cuerda o viento. Para elaborarlo, su autor viajó a tiempos antiguos de la lengua y lo fue afinando poco a poco, hasta llegar al siglo XX. Tal vez sospeche ya que tocar este instrumento puede ser una experiencia interesante. Busque entonces la página 101 y lea en voz alta para confirmarlo:

Si alguna noche llegas, retrocedes, te vas aproximando a la zona prohibida, no te amilanes de ninguna forma. Entra sin miedo (aunque con miedo lo hagas) en esa punitiva bifurcación del laberinto cuyo riesgo mayor consiste en desear que prevalezca. Quédate donde estabas hace sólo un momento, es decir, en la duda. Allí tal vez aprenderás a no creer en nada parecido a esa virtud mugrienta que arropa a los gregarios. También podrás atestiguar sin proponértelo que ninguna verdad es la misma dos veces”.

Ya ha tocado la puerta (otro instrumento) y lo han invitado a pasar. Es poesía en un dédalo contemporáneo. Hay ráfagas de historia y desencanto, pero también amores y misterios y, sobre todo, esplendor en las palabras. Bienvenido al laberinto de fortuna. 

JOSE MANUEL CABALLERO BONALD es el luthier. Nació en Jerez de la Frontera el 11 de noviembre de 1926. Novelista, flamencólogo y poeta. Memorialista. Premio Cervantes 2012. De la reedición imaginaria que en Venezuela se ha hecho de su libro Laberinto de fortuna sólo se ha publicado esta contratapa en el blog de FCC, su servidor.