Saturday, May 16, 2009

Misteriosa Buenos Aires

Thames y Corrientes (antes Thames y Triunvirato)

Buenos Aires no se repite. Siempre se descubre en ella algo nuevo, tanto en las calles que no habíamos recorrido antes, como en los sitios habituales. Esta vez descubrí un árbol de ramas inconsolables, una esquina que es todas las esquinas, un aviso en un idioma que desconozco, un edificio escondido, una luz vespertina, una palabra remota, una escultura de Rodin, una plaza que parece bordada sobre la tierra, una revista, una magnolia, una sonrisa en Villa Crespo, un perro bostero en La Boca, una mujer que se cambiaba de ropa en la confitería, un poema de Miguel Angel Bustos, un río subterráneo, una merluza negra en el Dora, un escritor novísimo llamado Borges (el otro, el mismo) que sigue inventando la ciudad e inventándose, una escena de tango en San Telmo, una librería donde todos los libros son maravillosos, una tertulia en Belgrano, una nostalgia metafísica, un parecido con no sé qué, un loco nuevo en el Bajo, una casa espectral en Palermo, un desfile mítico en Callao, una musica callada, un sereno amanecer en La Recoleta...
Buenos Aires es el aleph.