Monday, October 25, 2004

Aniversario

25-10-04:


Veintinueve años de casados cumplimos hoy. Suenan para nosotros los oboes de octubre, nupciales, amantísimos, serenos. Estamos desnudos, bebiéndonos nuestro café de la mañana. Son las seis y el tiempo es una seda.

Sunday, October 24, 2004

U-Suicidios

Soñé que yo era Eunice Odio y no entraba ese día a la bañera.

Después soñé que soñaba que era Cesare Pavese y que Eunice Odio me contestaba el teléfono.

Sunday, October 17, 2004

Helena

17-10-04:

Entré al Museo Gustave Moreau una tarde buscando a Helena, a Helena de Troya. Y la encontré. Su mirada estaba recorriendo las ruinas. Pensé en ese instante que su belleza terrible seguía siendo la belleza.

Roma/Amor

17-10-04:

Estuviste en Roma en el 75. Saludé tu paso por las termas de Caracalla y escuché ópera contigo. Después nos vimos en los jardines de Bomarzo y le escribimos una carta urgente a Manuel Mujica Láinez para agradecerle la pasión por los Orsini.

Saturday, October 16, 2004

Cortázar y un poco de tu whisky

16-10-04:

Joaquín Soler Serrano entrevistó a Julio Cortázar en 1977. No se me olvida jamás el momento en que el gran cronopio, sorprendiendo a Soler Serrano y como condición para responderle una pregunta, le pide que eche en su vaso “un poco de tu whisky”.

¡Si todo lo pudiéramos hacer cortazarianamente, qué felices seríamos!

Wednesday, October 13, 2004

Boulevard Garibaldi

13-10-04:

Estuve hospedado una semana en un hotel del boulevard Garibaldi. Hoy leí que César Vallejo vivió en un departamentucho de ese boulevard. Allí escribió una farsa titulada “Colacho hermanos” y las reflexiones “El arte y la revolución” y “!Contra el secreto profesional”. Lo leo en un estupendo ensayo del mexicano Marco Antonio Campos (de su libro “Las ciudades de los desdichados”).

Pienso en Vallejo y en la bella y simpatiquísima mujer del Café Garibaldi, que nos quedaba a pocos metros del hotel. A nadie más bello conocimos en todo París. Dudo: una chica que comía en nuestra misma mesa, en el self service de la UNESCO, podría ser más bella. Me sonrió, pero no. No era más bella.

Tuesday, October 12, 2004

Los peces

12-10-04:

Hoy es día de fiesta. Seguimos en la playa. Son las seis de la mañana y todavía puedo ver la luna. Soñé adorablemente con Cuchi. Estábamos en Londres.

Ayer, al finalizar nuestro paseo de la mañana por la playa, vimos a unos pescadores en el momento en que halaban la red. Eran dos grupos de cuatro. Cada grupo halaba por una punta y entre uno y otro había una distancia enorme, que se iba acortando en la medida en que acercaban la red a la playa. Cuchi y yo esperamos para ver qué habían pescado, mientras contemplábamos el esfuerzo de los hombres, su rutina de trabajo. Se turnaban las posiciones a ritmo acompasado. Cuando ya la pesca estaba muy cerca, las gaviotas se aglomeraron sobre nosotros. Lo mismo hicieron unos pelícanos dentro del agua. Algo lograron capturar las aves.

En el momento en que Cuchi y yo empezamos a ver lo que la inmensa red había traído, la ceremonia del arrastre perdió para nosotros todo su encanto: sólo había peces bebés, mantarrayas recién nacidas, robalitos y lisitas. Y los metían en una cesta en vez de devolverlos al mar, a pesar del comentario de uno de los pescadores. “Pura basura”, dijo, con la crueldad de quien ignora los otros significados de lo que dice. Fue una dura escena para el alma ecológica de Cuchi -sobre todo-, quien conoce el nombre de los peces, aún de los más raros, y los adora.