Tuesday, November 22, 2005

Leopoldo de Luis


Leopoldo de Luis

Pudo haber sido uno de los escritores invisibles, pero no terminó nunca de acceder a ese selecto falansterio. Se quedó en el umbral. Su Antología de la Poesía Social lo delataba. Por ella lo veían de vez en cuando. Y lo saludaban. "Salud y República", le decían los nostálgicos. Algunos acudían a su poesía para recordar que él también fue poeta social y que tuvo la elegancia de no incluirse en la antología canónica de la tendencia. Otros, para admirar su impecable uso de la métrica y su amor por Miguel Hernández, de quien hay huellas en muchos de sus versos. Leopoldo de Luis, poeta culto, no calzaba en el molde que algunos despectivamente le atribuían a los "mesetarios". Era romántico y gustaba de las sombras, aunque cantara para su gente desolada por la guerra.

Nació en Córdoba en 1918, pero se aclimató en Madrid desde muy joven. Allí murió hace tres días (20-11-05). Allí le dijo a su pareja una vez:

"...en la sombra, a tientas,
bajo la noche, ciegos,
topándonos a oscuras
mientras todo es silencio,
nos amamos y somos
casi dioses, rugiendo".


Sobre Leopoldo de Luis nadie podrá poner ahora "una capa de triste indiferencia". No se resistió nunca a que las cosas estuvieran "por la tierra peor que por el cielo". Para cumplir con su verdad escribió e incordió a muchos, pero para todos tuvo algún verso amable.


En unos de sus libros más intensos Teatro real (Adonais, 1957) nos convirtió a todos en actores en medio del caos y se preguntó angustiado:

¿Quién gobierna esta escena, quién apunta?
El director habrá tenido un fallo.
¿Nadie dirige aquí, entre bastidores?
La luz, sólo la luz sigue alumbrando.


Leopoldo de Luis se llamaba, en realidad, Leopoldo Urrutia. Su hijo, gran poeta nacido en el año 1945, es el mismísimo Jorge Urrutia, estimado y querido por la crítica más exigente de hoy en día.

Leopoldo, a ver si desde el cielo ayudas un poco al director para que ponga cierto orden sobre estas tablas en declive.

1 comment:

Anonymous said...

Bien por el Sr. de Luis y por Ud, quien lo transcribe