LA 17
Este es el estrecho desfiladero de la escolástica.
Unos metros más allá sale Reyes Yánez con sus libros.
Ya hemos pasado la casa del hierro que Ananías cuida por las noches.
Este es el viejo bufón de la corte de San Juan
que dice estar loco como siempre.
Por esta ventana puedes asomarte a la Edad Media.
No te asustes. Es Fata Morgana
que despierta.
Este es el camino de regreso,
la orilla donde está la señora de las aves.
Con ella comenzaba el antiguo ritual de los almuerzos.
Esta es la clínica de los odontólogos
que se precipita en diagonal hacia Sicilia
(“Se hacen y se componen”, según el inquilino).
Esta es la esquina de don Jacinto.
A las dos en punto,
al borde misterioso de la acera está Gonzalo.
Espera a los amigos.
Este es el sitio exacto para mirar el cielo
cuando mi tío llegaba del mercado.
Y ésta, por fin,
es mi casa,
Este es el estrecho desfiladero de la escolástica.
Unos metros más allá sale Reyes Yánez con sus libros.
Ya hemos pasado la casa del hierro que Ananías cuida por las noches.
Este es el viejo bufón de la corte de San Juan
que dice estar loco como siempre.
Por esta ventana puedes asomarte a la Edad Media.
No te asustes. Es Fata Morgana
que despierta.
Este es el camino de regreso,
la orilla donde está la señora de las aves.
Con ella comenzaba el antiguo ritual de los almuerzos.
Esta es la clínica de los odontólogos
que se precipita en diagonal hacia Sicilia
(“Se hacen y se componen”, según el inquilino).
Esta es la esquina de don Jacinto.
A las dos en punto,
al borde misterioso de la acera está Gonzalo.
Espera a los amigos.
Este es el sitio exacto para mirar el cielo
cuando mi tío llegaba del mercado.
Y ésta, por fin,
es mi casa,
collado azul
frente al zaguán.
Los cuatro estamos dichosos.
Los cuatro estamos dichosos.
Si te fijas bien,
los ojos nos delatan.
Barquisimeto, julio 1982.
los ojos nos delatan.
Barquisimeto, julio 1982.
No comments:
Post a Comment