Rothko
MELL Y ROTKHO EN EL 50
Han salido ya del convento de San Marcos.
El la toma de la mano y miran el cielo de Florencia.
Por la dulzura de su Anunciación
y por el espacio infinito de sus frescos,
invocan, agradecidos,
el nombre de Fra Angelico.
Supieron en Roma hace muy poco
que ella dará a luz el próximo diciembre.
Un suave asombro los conmueve.
Ella sonríe
y él presagia
el nuevo brillo de sus lienzos.
2 comments:
Me agrada su blogs..lo estare visitando!
Gracias por tu comentario. Daré una vuelta por tu blog. Un saludo.
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