Thursday, November 02, 2006

Un poema sobre el cuerpo y la carne


Alejandro Oliveros

En su libro Poemas del cuerpo y otros, encuentro un poema maravilloso sobre el cuerpo y la carne. Lo copio casi todo:

El cuerpo puede ser tanto la carne
como lo que no es. El espacio que llena
y mantiene. La imagen que permanece
en la memoria, con sus traiciones.

Isidoro de Sevilla habla de presencia,
de lo que está antes de los sentidos
y lo sentido. Un cuerpo es, también
lo que no hemos imaginado. Lo que no

conocemos. Ni en el sueño ni en la visión
privilegiada. Salimos a la vida
en pos de ese cuerpo que es sólo reflejo.
Y nos entregamos, como Narciso, a lo que vemos

en la superficie del espejo. Ojos verdes
o castaños que nos miran desde el anhelo.
(...)

No siempre el cuerpo es carne, sigue Isidoro,
pero la carne siempre es cuerpo. Es
lo que recorro con las manos. La carne
amada y temblorosa, su lisura y honduras.

No es posible el cuerpo sin esta duración
turgente. El aire de sus ojos, el fuego
de sus párpados, las tierras de su vientre
y las líquidas vocales de sus labios.

Alejandro Oliveros (Venezuela)

3 comments:

Henry S. said...

Conmovedor.

Un saludo

Biscuter said...

Querido Henry, estaré en tu ciudad por poco tiempo. Te llamaré.

Abrazo

Isabel Barceló Chico said...

Bellísimo poema. Toda carne es cuerpo... un hallazgo precioso para contraponer a la idea de Isidoro de Sevilla. Saludos cordiales.