Cuchi está preparando el pavo de esta noche. Yo leo a Octavio Paz y me voy imaginando la ceremonia familiar, mientras escribo este mensaje. Martín ya tiene dispuesta la hora en que sonará el Mesías y Luisana el momento en que habremos de hacer la entrega ritual de los regalos. Esta vez somos los mismos cuatro, y María Antonia y Lope y también Monchi y Jessica. Y es el tiempo que encarna de nuevo en la alegría casera.
Leo a Octavio Paz, mientras tanto, y copio unos versos suyos para todos los lectores de esta Isla, comensales de esta cena:
Saber partir el pan y repartirlo,
el pan de una verdad común a todos,
verdad de pan que a todos nos sustenta,
por cuya levadura soy un hombre,
un semejante entre mis semejantes.
1 comment:
Gracias porlos versos y por permitirme entrar en tu isla.
Desde la mía, un abrazo.
OA
Post a Comment