Francisco Ayala
Ni Gimferrer sesentón, ni Muñoz Molina de cincuenta, han resultado nunca los miembros más jóvenes de la Real Academia de la Lengua. Quizá sólo sean los menos viejos. El más joven cumple hoy 99 años. Es Francisco Ayala. Encuentro en su libro de relatos De triunfo y penas estas palabras apropiadas para hoy. Habla uno de sus personajes:
"Hasta hoy no puedo quejarme: los años pasan, y aquí sigo yo, tan terne. Ya se verá si alcanzo o no a competir en edad con el paradigma matusalénico. Tampoco esto me importa demasiado. Como solía hacerme notar en aquellas conversaciones nuestras mi amiga la doctora, lo importante no es vivir mucho tiempo, sino vivirlo tranquilo y contento. Tranquilo y contento vivo yo".
Terne y buen escritor. Lúcido y noble, Ayala siempre.
Hoy celebraré su cumpleaños releyendo El Hechizado, ese cuento suyo que tanto me gusta y que hace las delicias de los lectores de su jardín.
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