Monday, August 08, 2005

Disfrazarse de Lezama para leer a Lezama


Lezama Lima

Sobre el modo de Yurkievich de hablar de Lezama.

Leo en una página de A través de la trama:

Mi incursión, más lúcida que lucida, en esa selva donde lo máximo se entiende incomprensiblemente, en esa laberíntica telaraña para atrapar esencias, me tentó llamarla `Diálogo del almirante náufrago con la gallina que tiene un ojo de vidrio`. Cómo operar este traslado mío a términos razonables, cómo explicar una entreoída entrevisión de intramundo que desecha todo encadenamiento causal para buscar la visitación por gradual impregnación, por germinación, la iluminación por errancia ensoñadora, por arborescencia, por azar concurrente, por libérrima ilimitud. Cómo asentar esta rebusca interpretativa en medio de esa gula icónica, de esa indigesta voracidad metamorfósica, de ese remolino medusario que es Dador. // Mi examen cae bajo la seducción del texto y no puedo designarlo sino parodiando a Lezama Lima: `murga de níquel voluptuoso`, `tatuaje boquilindo balbuceando`, `verboso absoluto esferoidal`. Parodiar: disfrazarse de Lezama Lima, aprehender por identificación, por trueque de identidad entre buscador y buscado, reencarnarlo a través de su palabra transferida, transporte de su voz a la mía: traducción”.

Poética de una lectura: disfrazarse de Lezama Lima, ponerse su traje.

Sencillamente barroco: máscara Lezama para hacerlo transparente ante nuestra mirada.

Mirada a través de la máscara lezamiana:

Esplendor de Paradiso.

1 comment:

Anonymous said...

Hacerse invisible y hacerlo invisible, por máscara, por transparencia.